La Reina del Carnaval de Barranquilla: Embajadora Cultural de Colombia
- Comité Estudiantil de Relaciones Internacionales
- 20 ago
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Estamos en agosto, pero en Barranquilla el tiempo corre diferente: se marca el ritmo del año a golpe de tambor.
El anuncio oficial de la nueva reina del Carnaval de Barranquilla 2026, Michelle Char Fernández, este 15 de agosto, ha debido transportar a más a de uno bajo el sol de la Vía 40, donde la Batalla de Flores estalla en maicena, alegría desbordada y folclor.
Sin embargo, su misión va más allá de encabezar los desfiles y los eventos locales. Es un símbolo de las costumbres y tradiciones barranquilleras y caribeñas, el legado vivo de nuestros ancestros, que debe promulgar no solo a nivel nacional, sino también a instancias internacionales. De esta forma, atendiendo al reconocimiento conferido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Carnaval encuentra en su embajadora un puente entre la tradición e intercambio global. Por tanto, cada reina debe asumir con honor el llamado a convertirse en la figura representativa de nuestra identidad en cada escenario internacional.
Desde sus orígenes a mediados del siglo XX, el Reinado del Carnaval de Barranquilla ha sido el corazón de la fiesta más grande de la costa Caribe. Nació como un certamen folklórico en el que las candidatas defendían sus raíces culturales a través de danzas, comparsas y trajes típicos. Con el paso de las décadas, la coronación ha ganado reconocimiento y profesionalismo sin perder nunca su esencia: rendir homenaje a la memoria ancestral que le dio la vida a la cumbia, el mapalé y a tantos ritmos que hoy suenan por el mundo.
En función de este objetivo, las agendas reales cada vez están más enfocadas en promover la participación en eventos transnacionales que consolidan la presencia del caribe colombiano en el plano cultural internacional. Es así como en 2015, Cristina Felfe, transportó la cumbia y el mapalé en un viaje intercontinental hasta llegar a Corea del Sur, gracias a la invitación del embajador Tito Saúl Pinilla. Durante diez días, la soberana barranquillera deleitó al público de Hwacheon y Seúl con presentaciones folclóricas a soldados y veteranos tanto colombianos como coreanos, convirtiendo su visita en un testimonio palpable de vinculación histórica entre ambas naciones.
Igualmente, cobra relevancia la asistencia consecutiva desde el 2017 en el gran Desfile de la Hispanidad en Nueva York, que busca reunir a las comunidades hispanohablantes en el extranjero a través de la cultura, la danza y música. Luego de su aparición en esta celebración, la reina Tatiana Angulo Fernández (2024), fue recibida en la Casa Blanca en el marco de su gira “CarnavalBaq por el mundo”. Allí subrayó el rol del Carnaval como instrumento de diplomacia cultural y reafirmó su compromiso de llevar nuestro Patrimonio más allá de las fronteras hispanas
En el episodio más reciente del pódcast “Siempre Reinas”, varias exsoberanas conversaron con Tatiana Angulo sobre como sus experiencias internacionales se han convertido en plataformas de conexión global. Destacaron la evolución de las giras mundiales, que pasaron de ser invitaciones esporádicas a visitas estratégicas, con itinerarios definidos y un propósito cultural claro. Esta trasformación se la atribuyeron al trabajo de la organización del Carnaval y al creciente interés de organizaciones globales en difundir la herencia cultural de la costa caribe.
Más allá del brillo de los vestidos y la inmensidad de las carrozas, la visibilidad global de las reinas del Carnaval de Barranquilla encarna una forma de diplomacia cultural que proyecta al caribe colombiano como territorio de diversidad y memoria viva. La labor de su monarca, además de promover el turismo mundial a la ciudad, es fortalecer los vínculos con las diásporas colombianas, posicionando al Carnaval como un patrimonio que dialoga con el mundo y transciende fronteras festivas.
Esperamos con ansias ver como nuestra nueva reina honrará esta vocación y llevará la luz de esta fiesta a los lugares más recónditos del globo.
A propósito de esta nueva designación de la soberana del carnaval 2026, más que necesario resulta el destacar el significado y el desafío de la reina del carnaval en la promoción de la cultura caribeña colombiana.
Muy buen artículo