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Barranquilla más allá del carnaval

  • Foto del escritor: Comité Estudiantil de Relaciones Internacionales
    Comité Estudiantil de Relaciones Internacionales
  • 9 abr
  • 5 Min. de lectura

Por: María Alejandra Bolívar Chiquillo y María Fernanda Meneses Jurado 


Situada en la margen occidental del río Magdalena y a poca distancia de su desembocadura en el mar Caribe, Barranquilla se destaca como uno de los principales puertos de comunicación de Colombia y posee una herencia histórica notable. El pasado 7 de abril de 2025 celebró 212 años de su fundación, ya que fue reconocida oficialmente como villa en 1813. 


Barranquilla desde el siglo XIX, se convirtió en un punto de entrada clave para bienes, ideas y personas, lo que atrajo a numerosos inmigrantes y la transformó en un auténtico hogar para extranjeros, logrando consolidarse como una de las ciudades con mayor multiculturalidad del país.


Tras la declaración de independencia la capital del Atlántico fue sede del primer puerto comercial de la República de Colombia, a través de ella ingresaron al país innovaciones como la aviación comercial y las telecomunicaciones, hoy en día es considerada como modelo de sostenibilidad urbana y desarrollo verde. A esta ciudad se le conoce como “La Puerta de Oro de Colombia”, apodo que refleja tanto todas las virtudes de su riqueza cultural como la sabiduría de quienes la habitan. 


Gracias a su privilegiada geografía, con acceso al río Magdalena que desemboca en el Mar Caribe, ejerció como un puente entre el interior de Colombia y el mundo exterior. Los cargamentos de importaciones llegaban inicialmente hasta Sabanilla aprovechando la profundidad de sus aguas. Sin embargo, desde allí quedaba aún por delante un largo recorrido, con una parada en Barranquilla, y destino final Honda. Para el año 1823, se dio inició al proceso de navegación a vapor por el Río Magdalena, cuando el colombo-alemán Juan Bernardo Elbers, obtuvo la exclusividad para operar la navegabilidad por el río. En 1824, trajo a Colombia el buque “Filadelfia” el cual no pudo entrar en funcionamiento debido a las condiciones del río, no obstante, al año siguiente traería a “Bolívar” y “Santander”, siendo este último el primero en atravesar las aguas del Atlántico, al ingresar por lo que hoy conocemos como Bocas de Ceniza.  


Este hecho sentó un precedente para la creación de la primera línea férrea en Colombia, con el objetivo de optimizar los procesos y reducir los tiempos de transporte. Tal como lo señaló Poveda (2002) “El Estado Soberano de Bolívar comenzó a pensar en la posibilidad de un futuro ferrocarril que uniera la bahía de Sabanilla con Barranquilla”. Esta necesidad, contempló el potencial comercial de la ciudad e impulsó una transformación estructural en ella. Como prueba de ello, el presidente Marco Fidel Suárez expresó en 1921 que “Barranquilla era el pórtico de la República y, como tal, debía ser equipada con las infraestructuras mínimas que garantizaran su desarrollo” (La Nación, 1921).  


Con el paso de los años y bajo la orientación de las políticas de Estado, Barranquilla fue reconocida temporalmente como la única ruta con el potencial de transportar en el país cargas de gran volumen. En consecuencia, se procedió con la construcción del muelle de Puerto Colombia y Tajamares de Bocas de Ceniza. Pese a que para 1935 ya existía una competencia portuaria entre Buenaventura y Barranquilla, los empresarios barranquilleros propusieron concentrar en un solo muelle el atraque de las embarcaciones extranjeras provenientes del Océano Atlántico, mientras que, los barcos que navegaban por el Río Magdalena se encargarían exclusivamente del transporte de la producción nacional. 


Por otro lado, la ciudad jugó un papel clave en el desarrollo de la aviación en Colombia. En junio de 1919 se inauguró el primer servicio de correo aéreo en el país, con un vuelo realizado por el piloto William Knox entre Barranquilla y Puerto Colombia. Ese mismo año, en diciembre, por medio de una alianza de empresarios colombianos y alemanes, se fundó la SCADTA (Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos), hoy conocida como Avianca, esta fue la primera aerolínea comercial de América Latina. En sus inicios, los aviones no aterrizaban sobre pistas de concreto, sino que realizan aterrizajes en el Río Magdalena. No fue sino hasta finales del año siguiente cuando se adaptó un avión Junkers F13 para aterrizar en tierra firme, específicamente en Bogotá. Asimismo, fue desde Barranquilla, en 1925, que despegó el primer vuelo internacional con destino a los Estados Unidos. 


La aviación transformó radicalmente la conectividad del país, posicionándose como pionera en el contexto latinoamericano. Mientras que otros países de la región aún dependían exclusivamente de transporte marítimo o ferroviario, Colombia comenzaba a trazar corredores aéreos que la conectaban con ciudades clave en América y Europa. Este posicionamiento temprano además de otorgarle ventajas logísticas y comerciales al país reforzó el papel de Barranquilla como ciudad precursora de la modernidad.  


Por lo que se refiere a la historia e importancia de Barranquilla, no podemos dejar a un lado su arquitectura. La mezcla de culturas que convergieron en esta urbe -producto de su carácter portuario y su temprana apertura al comercio internacional- influyó significativamente en sus construcciones, las cuales hoy en día son grandes referentes por su esplendor y valor patrimonial. Muchos de los migrantes que se asentaron en la ciudad importaron los diversos estilos arquitectónicos, visibles en expresiones como el art deco, el art nouveau, o las fachadas coloniales, entre otras. Al recorrer sus calles, se hace un recorrido por un verdadero museo a cielo abierto que da testimonio de la memoria multicultural de la ciudad.  


Las diferentes épocas que ha atravesado la ciudad se reflejan mediante sus edificaciones. Entre sus obras más emblemáticas se encuentra el antiguo edificio de la Aduana, construido en 1919 por el arquitecto inglés Leslie Arbouin; el majestuoso barrio El Prado, declarado Patrimonio Histórico de la Nación; y el Edificio García influenciado por el estilo Art Deco, que además fue el primer edificio en contar con ascensor en la ciudad.  Asimismo, la Catedral Metropolitana María Reina y Auxiliadora de Barranquilla, construida por Agustín Mazzoni es considerada un emblema de la arquitectura moderna, erigida en reemplazo de la iglesia con estilo neogótico San Nicólas de Tolentino. 

 

Es destacable cómo la modernidad arquitectónica de la ciudad no solo se refleja en sus edificaciones urbanas, sino también en la manera en que ha logrado integrar la infraestructura con el entorno natural. Puerto Mocho, el Malecón del Río y la Ciénaga de Mallorquín son ejemplos claves de una arquitectura contemporánea que promueve la sostenibilidad y la recuperación del vínculo entre la ciudad y su paisaje fluvial. Estos lugares se han convertido en un símbolo de restauración ecológica, que permite la protección de especies y el desarrollo de turismo responsable.  


En definitiva, Barranquilla es mucho más que un puerto estratégico; es un símbolo de transformación, modernidad y diversidad cultural en Colombia. Su historia, marcada por la apertura al comercio, la innovación, la migración y el desarrollo urbano, la posiciona como una de las principales ciudades del país. A lo largo de siglos, ha sabido dependiendo a sus necesidades adaptarse a los cambios. Hoy, con iniciativas que revitalizan su conexión con el río y el mar, Barranquilla reafirma su papel como la “Puerta de Oro de Colombia”, no solo por su pasado, sino por su firme compromiso con el futuro.  

 


Bibliografía 

  1. Alcaldía de Barranquilla. (s.f.). Otros sitios de interés Barranquilla. Recuperado de https://barranquilla.gov.co/descubre/conoce-a-barranquilla/sitios-de-interes/otros 

  2. Bell, C.  (2008). Industria, puerto, ciudad (1870-1964) Configuración de Barranquilla. Recuperado de https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revApuntesArq/article/view/8966/7265 

  3. Bonilla, H. (1989). Historia extensa de Colombia. Tomo VII: Economía. Bogotá: Editorial Lerner. Capítulo XIV: La navegación por vapor. Recuperado de https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/2016 

  4. Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC). (s.f.). Reseña histórica de la aviación colombiana. Recuperado de https://clac-lacac.org/wp-content/uploads/2020/10/EM-COL-RH.pdf 

  5. Corresponsables (2024). Barranquilla, un destino ecoturístico en auge gracias a su desarrollo sostenible. Recuperado de https://www.corresponsables.com/col/actualidad/barranquilla-un-destino-ecoturistico-en-auge-gracias-a-su-desarrollo-sostenible/ 

  6. La Nación (1921). Barranquilla, Colombia.  

  7. Poveda, G. (2002). El primer ferrocarril en Colombia. Dyna 69 (139) 61-73. Recuperado de  Redalyc. El Primer Ferrocarril En Colombia. Dyna 

  8. SCADTA | Fundación Colombo Al. (s. f.). 100 años de SCADTA. “Barranquilla puso a volar a Colombia”. Recuperado de SCADTA 

 


 
 
 

3 Comments

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Guest
Apr 14
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muy bueno!

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Apr 10
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Muy buena redacción

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Apr 09
Rated 5 out of 5 stars.

Excelente publicación

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