“Cada vez hay menos reflexión y más odio”-Hablemos con Humberto de la Calle

Lo redactado a continuación corresponde a la narración del evento, no supone apoyo o desacuerdo a las posturas de Humberto de la Calle por parte del Comité Estudiantil de Relaciones Internacionales. 

Imagen tomada por Recursos Humanos (CERI).

El 13 de mayo se desarrolló el espacio de reflexión "Hablemos con Humberto de la Calle", promovido por Rectoría y apoyado por los grupos estudiantiles de la División de Derecho, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte.

De la Calle ha sido una figura central en acontecimientos trascendentales de la historia reciente de Colombia. Fue vicepresidente de la República, ministro de Estado, embajador, senador, profesor universitario, y autor de diversas publicaciones, entre ellas obras de análisis político y también de ficción. En esta ocasión, el político regresó a nuestra Alma Mater para conducir una discusión en la que se buscó explorar, en dos momentos: “¿Qué es la democracia y cómo defenderla?” y “Colombia, una democracia a prueba”.

Inicialmente,  De la Calle planteó que la defensa de la democracia parte de un principio irrenunciable: la dignidad humana. Desde allí, explicó que la noción de democracia no es la misma de hace 50 años. Hoy la “canasta democrática” ha crecido, pues ahora por un crecimiento inspiracional, impulsado por redes sociales, se van generando nuevas necesidades como el ocio, la televisión o el internet. De la democracia de hace 50 años considera vital conservar el libre desarrollo de la personalidad y la libertad de prensa. Además de la separación de poderes, que definió como anticuerpos a la autocracia.  

Para De La Calle, se está llegando hacia el término de una era y el comienzo de otra "frente a la cual no sabemos mucho". Como evidencia de esto señala la actual transición hacia Estados grandes y mercados pequeños. Manifestó la necesidad de transitar por medio de  el “estrecho corredor”, en referencia al concepto desarrollado por Acemoglu y Robinson, sin ningún exceso que pueda llevarnos o a la tiranía o a una desigualdad desbordada.

El político colombiano resaltó que "ya no es un problema de la representación ni el instrumento, hay democracias iliberales. Gobiernos que llegan al poder legítimamente y desde allí, incluso sin armas, modifican los valores de la democracia”. Expresó también preocupación frente a las plutocracias en las que los ricos están gobernando de manera impúdica.

Sobre Colombia, el senador manifestó que “cada vez hay menos reflexión y más odio”, pues “hemos cambiado el discurso por el insulto y eso naturalmente no produce bien para nadie”. De La Calle señaló que lo que hoy se presencia en el país “no es la democracia, si no el borde de una cuasi anarquía, el bochinche”. "La supresión del opositor es la muerte de la democracia", y por esto la invitación de De la Calle es moderar el lenguaje como un primer paso.

Presentó críticas ante el papel actual del Congreso, los partidos políticos, las estadísticas presentadas por el actual gobierno, la propuesta de la consulta popular y el panorama de la paz en Colombia.

Sobre el Congreso, De La Calle manifestó que no debería ser solo una "fábrica de leyes" con control político "inútil". Advirtió, además, que en el Congreso está surgiendo un "progresismo autoritario", pues las políticas identitarias estan fragmentando la noción de ciudadano. Es decir, la igualdad ante la ley en condición de ciudadano se está perdiendo, mientras se impone una forma de moral y control social "contradictoria con libertades".

Sobre los partidos políticos, resaltó que muchos se concretan en las elecciones y luego se dispersan, por lo que se han convertido en "muebles viejos" que "sirven para sentarse, pero no tienen futuro".

Sobre las estadísticas presentadas por el actual gobierno como prueba de un aumento de la seguridad, De La Calle aclaró que, bajo su juicio, hay una confusión conceptual en la opinión pública, ya que la baja de cifras de homicidios no se traduce siempre en mayor seguridad, si no, muchas veces, en un aumento del descontrol territorial. El exsenador manifestó preocupación frente a los "compartimentos de ausencia del Estado" que se están generando en Colombia, pues suponen problemas de soberanía que se han manifestado como un aumento del confinamento en un 71%, de la extorsión en un 40% (300% en Barranquilla) y en la expansión geográfica de los grupos armados que han afectado a más de 430 municipios en el periodo del actual gobierno.

Sobre la propuesta de Consulta Popular, De la Calle destacó su legitimidad, pero también se refirió a el momento en el que esta busca implementarse como inoportuno y desproporcionado, pues coexiste con el proceso electoral que ya inició. Sin embargo, considera que archivar la reforma laboral fue un error, ya que habría que buscar acuerdos en el Congreso para ver matices que no van a resultar de la consulta, pues esta se compone de preguntas muy generales.

Sobre la paz, uno de los temas de mayor experticie de Humberto de la Calle, el político manifiesta preocupación pues "se esta desacreditando ya casi de manera definitiva los diálogos de paz", mientras se comete "eerror estrátegico casi que de sentido común" con los acuerdos parciales.

Por último, De La Calle afirmó que un elemento central en la configuración del estado colombiano es la corrupción sistémica. Para combatirlo presentó una propuesta innovadora que denomina "democracia por sorteo". Esta nueva forma de democracia podría ser co-ayudante del voto y procesos de representación tradicional, y permitiría llevar "voces frescas, sin parafernalias y sin tanta contaminación" al escenario político, por medio del azar.

“Hoy más que nunca, defender la democracia es defender la posibilidad de convivir en la diferencia. Y eso empieza en la universidad, en la plaza, en las casas y en la política bien hecha”, concluyó.